Business taxes: What are the main types & how do they work?
Como dueño/a de negocio, es importante comprender el escenario impositivo para mantener la estabilidad financiera y contribuir a la economía general. Este artículo cubre los principales tipos de impuestos comerciales de Estados Unidos, cómo funcionan, cómo presentarlos, y consejos para manejar tus obligaciones financieras en torno a los pagos impositivos. Al finalizar, tendrás un mejor…
¿Qué son los impuestos comerciales?
Los impuestos comerciales se refieren a los impuestos que los negocios tienen que pagar por participar de las actividades comerciales. Generamente son las agencias gubernamentales quienes los imponen, y las reglas varían de estado a estado, país a país, y por tipo de entidad.
El propósito principal de los impuestos comerciales es asegurarse de que las empresas paguen su cuota justa de los costos asociados a manejar una sociedad. Esto incluye financiar servicios públicos como rutas, escuelas y hospitales.
Los impuestos comerciales también proporcionan ingresos que el gobierno vuelve a invertir en la economía a través de proyectos de infraestructura e iniciativas profesionales.
Diferentes tipos de impuestos para negocios
Las entidades profesionales deben pagar varios tipos de impuestos, dependiendo del tamaño y tipo de empresa. Algunos de los más comunes son:
Impuesto a las ganancias
El impuesto a las ganancias es un impuesto que se impone a las empresas basándose en sus ingresos. Esto incluye tanto ganancias como pérdidas. Debes pagar un cierto porcentaje de impuestos sobre tus ganancias, y la tasa varía dependiendo de la jurisdicción.
El impuesto a las ganancias se recauda a través de un sistema de archivos, a través del cual envías tu información financiera a las autoridades pertinentes. Por lo general, esto se hace anualmente, aunque a algunas empresas podría exigírseles que hagan sus presentaciones con mayor frecuencia.
Vale la pena señalar que los requisitos del impuesto a las ganancias de tu negocio dependen de tus ingresos y de la tasa impositiva vigente. Esto significa que las empresas con mayores ganancias pagan más impuesto que aquellas con ingresos menores. Para ilustrar esto, una empresa con ingresos anuales de millones pagará más que un individuo que está sujeto al impuesto al trabajo autónomo.
Si tu empresa genera ingresos en más de un país, podrías tener que pagar impuestos en cada ubicación.
Nómina e impuestos laborales
El impuesto a la nómina es un tipo de impuesto comercial que pagan empleadores y empleados según la nómina de la empresa. Salarios, bonos, comisiones y otros beneficios otorgados a los empleados caen dentro de esta categoría particular de impuestos laborales.
Hay varios factores que afectan el monto del impuesto a la nómina que pagas. Estos incluyen el tamaño de tu fuerza laboral, tipos de salarios, tamaño de la empresa y ubicación.
Los tipos más comunes de impuestos laborales son:
- Ley Federal de Contribución al Seguro Social (FICA): también conocido como impuesto federal a la nómina, los impuestos FICA se imponen sobre empleadores y empleados para financiar la cobertura de seguridad social así como programas de Medicare. Se calcula como un porcentaje de los salarios pagados por los empleadores. Generalmente, este impuesto específico por empleado se reparte entre el empleador y el empleado.
- Impuesto estatal de seguro de desempleo (SUTA): este impuesto ayuda a financiar el seguro y programas estatales de desempleo. Se basa en los salarios pagados a los empleados. Los empleadores suelen pagar una tasa fija más una tasa adicional que varía de acuerdo a su experiencia de reclamos por desempleo.
- Impuesto estatal de seguro de discapacidad (SDI): este impuesto ayuda a financiar los programas estatales de seguro y compensación por discapacidad. Generalmente, la tasa es un porcentaje fijo de los salarios pagados a los empleados, y son los empleadores los responsables de pagar el monto total.
- Ley del Impuesto Federal de Desempleo (FUTA): este tipo de impuesto a la nómina lo impone el gobierno federal para financiar los beneficios del seguro de desempleo para trabajadores despedidos o que perdieron sus trabajos.
Impuesto sobre las ventas
El impuesto sobre las ventas es un impuesto comercial sobre los productos y servicios vendidos dentro de una jurisdicción particular. Esta tasa impositiva varía de estado a estado, pero generalmente aplica a la mayoría de las compras hechas por empresas o consumidores.
Por ejemplo, si una empresa de Pensilvania hace una venta por menor de un producto a USD 50, el impuesto sobre las ventas aplicado a esa compra sería del 6%. La misma compra estaría sujeta a una tasa del 8,875% en Nueva York.
Si a tu empresa se le exige recaudar y remitir impuesto sobre las ventas, debes registrarte con la agencia gubernamental correspondiente y obtener un permiso o licencia. Entonces debes registrar cada venta imponible y calcular el monto correspondiente de impuesto debido.
También debes mantener registros detallados de tus ventas y hacer presentaciones regularmente para estar en regla.
Hay diferentes tipos de impuesto sobre las ventas, que incluyen:
- Impuesto general sobre las ventas: este tipo de impuesto aplica a la mayoría de los productos y servicios. La tasa varía de estado a estado, y algunos estados tienen una tasa más baja para artículos específicos, como alimentos o medicamentos.
- Impuesto sobre el uso: este impuesto aplica a bienes comprados fuera de la jurisdicción de la entidad. Está diseñado para asegurar que las empresas que operan dentro de una jurisdicción particular paguen impuestos sobre las ventas en compras hechas en otros sitios.
- Impuesto al valor agregado (IVA): la obligación del impuesto al valor agregado se encuentra en varios países de todo el mundo y se basa en el valor agregado a un producto o servicio en cada etapa de su producción, desde la materia prima a la venta final.
Impuesto a la propiedad
El impuesto a la propiedad es un tipo de impuesto sobre los inmuebles y terrenos que posee una empresa. El impuesto se basa generalmente en el valor de tu propiedad y suelen fijarlo los gobiernos locales.
Hay diferentes impuestos a la propiedad, incluyendo:
- Impuesto anual a la propiedad: este es un impuesto anual sobre el valor de una propiedad y está basado en su valor estimado. El monto del impuesto puede variar dependiendo de la jurisdicción, y puede estar sujeto a apelación por el dueño de la propiedad.
- Impuesto a la transferencia de bienes inmuebles: este tipo de impuesto se cobra cuando un inmueble se transfiere de una parte a otra. El monto del impuesto suele basarse en el precio de venta de la propiedad y puede estar sujeto a apelación.
Dentro de esta categoría, también está lo que se conoce como propiedad personal comercial. Además de los bienes inmuebles y terrenos, también podrías tener que pagar impuestos por tu propiedad.
La propiedad personal comercial incluye bienes o artículos que la empresa posee y usa para sus operaciones. Algunos ejemplos de este tipo de activos comerciales son:
- Muebles de oficina, como armarios, escritorios y sillas
- Muebles amurados
- Computadoras y equipamiento electrónico
- Equipamiento de la compañía
- Herramientas y suministros generales
Impuesto sobre consumos específicos
El impuesto sobre consumos específicos es un tipo de impuesto que se recauda por la venta o el uso de productos y servicios específicos, como cigarrillos, alcohol, combustible y otros artículos. El monto del impuesto a pagar suele basarse en la cantidad o el valor del artículo gravado.
Este impuesto suelen imponerlo los gobiernos estatales o federales usando un programa para artículos específicos. Estos impuestos especiales federales pueden estar sujetos a apelación si el contribuyente cree que el valor o la cantidad del artículo gravado se tasó de manera incorrecta.
El impuesto sobre consumos específicos puede caer dentro de alguna de estas categorías:
- Impuestos ad valorem: estos impuestos se basan en el valor del artículo gravado. Por ejemplo, un impuesto sobre consumos específicos del 10% sobre cigarrillos significaría que un paquete de cigarrillos que cuesta $10 estaría sujeto a un impuesto sobre consumos específicos de $1.
- Impuestos por unidad: estos impuestos se basan en la cantidad del artículo gravado, no en su valor. Por ejemplo, un impuesto sobre consumos específicos de 25 centavos por galón sobre combustible significaría que cada galón comprado estaría sujeto a un impuesto sobre consumos específicos de 25 centavos.
Cómo presentar impuestos comerciales
Declarar impuestos puede parecer abrumador, pero no tiene por qué serlo. Lo más importante es mantener la organización, llevar registros precisos y trabajar con tu contador o asesor de impuestos. Hacerlo garantizará que presentes los formularios correctos, adhieras a las regulaciones de cumplimiento impositivo y pagues tus obligaciones a tiempo.
Esta es una guía paso a paso para darte una idea del proceso general de la declaración de impuestos:
Determina la estructura de tu negocio
El primer paso a dar y el más importante antes de presentar los impuestos de tu empresa es determinar el tipo de estructura legal dentro de la que cae tu entidad comercial. Hay varios tipos de negocios y estructuras comerciales – ¿es la tuya una empresa individual, una sociedad de responsabilidad limitada (SRL), una corporación S o una corporación C?
Esta información impacta en el monto de tus impuestos estimados. También determina cómo hacer tus presentaciones y qué deducciones aplicar.
Reúne tus registros
Luego de determinar la estructura de tu firma, reúne todos los documentos necesarios para la presentación de tus impuestos.
Los documentos y registros comerciales requeridos dependerán de la estructura de la entidad y del tipo de actividad. Por ejemplo, si operas como empresa individual o SRL, tendrás que proporcionar declaraciones de ingresos, informes de gastos y otros documentos que reflejen tu actividad laboral a lo largo del año.
De manera similar, las corporaciones S o C deben proporcionar registros más detallados, como hojas de balance y declaraciones de accionistas.
Ingreso estimado
Con todos los registros necesarios, puedes estimar tu ingreso y tus gastos. Este paso es crucial para determinar tus obligaciones fiscales.
Para hacerlo, revisa minuciosamente tus registros financieros. Examina todas las posibles deducciones para las que puedas ser elegible, como depreciación de equipamiento comercial y costos de viajes. Estas deducciones pueden reducir tu ingreso imponible y ahorrarte algunos dólares en impuestos.
Completa el formulario
Una vez estimado tu ingreso y gastos, es hora de completar el formulario requerido.
Dependiendo de tu estructura legal, este podría ser un formulario 1040-ES (empresa individual), una declaración de ingresos de SRL (SRL), un formulario 1120S (corporación S) o un formulario 1120 (corporación C).
Recuerda ser riguroso/a y revisa dos veces los datos que ingreses. Cualquier error puede llevar a trabajo administrativo innecesario y pérdida de tiempo. A su vez, esto puede impactar negativamente en tus operaciones diarias. Por eso tómate el tiempo necesario para asegurarte de que todo se complete con precisión.
Una vez completo el formulario, es hora de presentar tus impuestos. Hazlo online o por correo postal.
Hacerlo online es rápido y fácil, y recibirás un acuse de recibo inmediatamente.
Si lo envías por correo postal, hazlo temprano para asegurarte de que llegue antes de la fecha límite. Cualquier demora en la presentación (incluso por un solo día hábil) puede resultar en multas evitables.
Recuerda solicitar una extensión si necesitas más tiempo para preparar tus impuestos. Pero que no se vuelva algo regular y solo solicita el tiempo extra en circunstancias excepcionales.
Consejos para manejar impuestos comerciales
Navegar el mundo de los impuestos puede ser confuso y complicado. Estos son algunos consejos que pueden ayudarte a manejar tus impuestos:
Comprende tus obligaciones impositivas
Uno de los mayores errores de los dueños de negocios es no comprender por completo sus obligaciones impositivas y quedarse invountariamente con dinero del Servicio Interno de Rentas. Es importante conocer los tipos de impuestos a los que estás sujeto/a, cómo y cuándo deben pagarse, y las multas asociadas a los pagos incompletos o fuera de término.
Si entiendes tus obligaciones impositivas, puedes planear con anticipación y pagar los impuestos correctos a tiempo. A su vez, evitarás problemas con el Servicio Interno de Rentas o cualquier otro empleado, entidad o programa gubernamental pertinente.
También debes recordar que las leyes impositivas están sujetas a cambios. Por lo tanto, es buena idea mantenerte al día con los últimos cambios en el código impositivo y cualquier nueva deducción o crédito que podría beneficiar a tu empresa.
Lleva registros precisos
Llevar registros precisos es esencial para cualquier empresa. Es útil para hacer un seguimiento de tus gastos e ingresos comerciales, identificar deducciones, manejar impuestos de nómina y prepararte para las fechas de vencimiento.
Cuando se trata de impuestos, llevar registros precisos de las ganancias y gastos generales de tu negocio te ahorrará tiempo, energía y dinero. Asegúrate de registrar todos tus recibos de ventas, facturas, extractos bancarios y cualquier otro documento relativo a los impuestos.
Además, lleva la cuenta de todos tus gastos laborales. Por ejemplo, si usas tu vehículo personal con propósitos laborales, lleva un registro del kilometraje conducido y cualquier gasto relacionado. Esta información es vital porque puede usarse para deducir gastos al presentar tus impuestos.
Contrata profesionales
Contratar contadores o expertos en impuestos comerciales es beneficioso bajo cualquier circunstancia. Si tu entidad es nueva, estos profesionales pueden ayudarte a preparar el terreno para manejar tus procesos impositivos.
Si tienes una empresa más establecida, los profesionales pueden descubrir modos de abordar tus impuestos más inteligentemente. Mejor aún, pueden quitar el peso del cálculo y la presentación de impuestos de tus hombros.
Un buen contador debería poder encontrar errores en tus registros, sugerir maneras de reducir tus obligaciones fiscales, y ayudarte a estar en regla con el gobierno. También pueden aconsejarte sobre una planificación fiscal futura para mantener organizados tus impuestos y aprovechar al máximo las deducciones y créditos disponibles.
Aprovecha los créditos fiscales
Los créditos fiscales permiten a tu negocio reducir sus impuestos. Existen muchos créditos fiscales diferentes, como el Crédito Fiscal para Oportunidades de Empleo (WOTC) o el Crédito Fiscal para Viviendas de Bajos Ingresos (LIHTC).
Otros créditos son los Créditos Fiscales para Investigación y Desarrollo, Créditos Fiscales para Energías Renovables y Crédito Fiscal por Retención de Empleados.
Estos créditos fiscales pueden ser preciosos para las empresas. Además de ahorrarte dinero en impuestos, pueden ayudar a tu negocio a crecer y progresar.
Mantente al día
Las leyes impositivas cambian constantemente, por lo que estar al día con las últimas regulaciones y políticas es esencial.
Asegúrate de chequear el sitio web del Servicio Interno de Rentas periódicamente para enterarte de cualquier cambio o actualización. Al mismo tiempo, consulta con un profesional de impuestos para asegurarte de estar en regla.
Adicionalmente, muchas ciudades y estados tienen sus propias políticas y leyes impositivas. Así que asegúrate de pedir más información específica sobre impuestos comerciales en las oficinas de tu gobierno local.
Planifica con anticipación
Cuando se trata de impuestos comerciales, es esencial planificar con anticipación. Estima tus ganancias y gastos comerciales anuales para presupuestar y planificar con precisión.
Además, lleva registros precisos de todas tus transacciones financieras en caso de una auditoría del Servicio Interno de Rentas. Esto te ayudará a tener la certeza de que estás pagando los impuestos apropiados y a hacer más fácil tu presentación.
Haz tus presentaciones a tiempo
Un consejo financiero infalible que puede ayudarte a evitar dolores de cabeza en relación a tus impuestos es asegurarte de hacer tus declaraciones a tiempo. Dependiendo del tipo de entidad que manejes, esto podría significar presentar una declaración cada tres meses o una vez al año. Es vital mantenerte al día con los requerimientos de presentación específicos y con las fechas de vencimiento para cada tipo de impuesto.
Considera estrategias de planificación impositiva
La planificación impositiva es una parte integral de cualquier empresa exitosa. Puedes optimizar tu liquidez y agilizar tus declaraciones si tienes un plan para minimizar impuestos.
Habla con profesionales de impuestos experimentados sobre estrategias que puedan reducir tus cargas impositivas generales, como utilizar deducciones y créditos, aprovechar las oportunidades de aplazamiento o invertir en investigación y desarrollo.
Revisa tu declaración de ingresos
Es buena idea revisar tu declaración de ingresos antes de enviarla y procesar el pago a través de la pasarela de pagos correspondiente o transferencia bancaria. Incluso si utilizaste los servicios de un contador, los errores pueden ocurrir. Lee con atención cada partida presupuestaria para asegurarte de que toda la información sea precisa y no haya errores de tipeo ni de ningún otro tipo.
Lleva un registro de tus impuestos comerciales con Payoneer
Con la solución integral de pagos de Payoneer, puedes manejar y monitorear tus facturas, Solicitudes de Pago e incluso enviar recordatorios a tus clientes. Cuando llegue el momento de presentar tus impuestos, tendrás todo consolidado en un solo lugar. También puedes usar Payoneer para hacer pagos impositivos en múltiples monedas. Con nuestra plataforma de pagos globales, estar al día con tus obligaciones impositivas y cumplir con las regulaciones locales es muy fácil.
Preguntas Frecuentes:
Los registros que necesitas para presentar tus impuestos dependen de tu estructura legal. Por lo general, debes llevar registros de tus ganancias comerciales, ingresos y gastos, e incluir facturas y recibos. También debes llevar registros de salarios de empleados y pagos hechos a proveedores o colaboradores.
La mejor forma de calcular tus ingresos para los impuestos de tu negocio es revisar tus registros financieros del último año y considerar cualquier cambio proyectado para el año fiscal actual. Esto te ayudará a determinar tus ganancias comerciales esperadas y cuánto de impuestos deberás pagar a lo largo del año.
Los formularios de impuestos que debes completar para tu negocio dependen del tipo de negocio. Por lo general, las empresas o colaboradores independientes deben completar una declaración de impuestos y cualquier anexo o formulario aplicables. Sin importar el formulario que completes, asegúrate de leer las instrucciones con atención y proporciona información precisa.
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